domingo, 10 de mayo de 2009

EXTRAIDO DEL ALBUM EN MEMORIA DE LAICA


“Nací el 14 de diciembre de 1996, pero no fue hasta el 27 de marzo de 1997 que llegué a mi casa, Layka´s House".

"Las primeras semanas de mi vida transcurrieron con mi mamá y mis hermanos, no tengo muchos recuerdos de aquellos días, pero debieron de ser muy felices porque cuando llegué a mi casa echaba mucho de menos el calor de mi mamá".

"Tenía ya tres meses cuando apareciste una mañana por la puerta de la Pajarería, entraste después de que nuestras miradas se cruzaran en la calle, “¿es una hembra?”, ¿puede salir de su jaulita?” “OHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, que bonita es……” Y allí salí a tu encuentro corriendo para darte mis primeros lametazos y hacerte las primeras carantoñas".

"Y conmigo llegó el gran lío, … y nosotras dos, me escondía en el rincón de la cocina, me hice pipí, caca, … Estaba muy desconcertada, no os conocía a nadie, llegó la noche, no sentía el calor de mi mamá, lloraba y lloraba cada vez que me dejabas y no te sentía…

“Fui ganando terreno poco a poco (pasitos de bebé oí decir en varias ocasiones a mi Tata Yoli). ¿Recuerdo mal? Pretendías que cuando no estabas en casa me quedara en el balcón… Menos mal que las lluvias se aliaron conmigo y pronto desististe de la idea y ese chalet que con tantas pretensiones me compraste pronto quedó como un objeto inservible arrinconado en el balcón. Bueno, de algo sirvió en alguna ocasión, en verano a veces me subía a la azotea para poder ver la calle desde el balcón de casa, eso si, siempre bajo tu atenta mirada cuando no rodeada por tus brazos".

"Me acuerdo poco del Tete, casi nunca hablabas de él, a veces os escuchaba cuando le contabas a mi Tata Yoli de los muchos sitios bonitos a los que me llevabais… Desde muy pequeña me acostumbrasteis al coche, era una aventura bajar y descubrir todo un manto blanco a mi alrededor, ¡que fria estaba la nieve! Pero que divertido era correr por ella empapándome toda para que después me arroparas y me dieras calorcito. Una noche salimos de casa y llegamos a un lugar que estaba muy oscuro y había un silencio solo roto por los ruidos de los animalitos que nos oyeron llegar. La verdad es que no pase miedo porque dormí con vosotros y sabía que nada me podía pasar. A la mañana siguiente cuando abrimos la puerta de la cabaña habían ardillas, y nos fuimos a pasear a Cofrentes, y a pescar de charca en charca, Tata Mar, ¡que emocionante era meterme en las charcas y nadar y nadar, y buscar cañas para pescar con vosotros…! Una vez estuvimos en una cabaña en la sierra de Granada, Pluto también vino en aquella ocasión, que grande que era ¿eh? Me ha parecido verlo por aquí… Quizás si no se acerca a mi sea yo quien vaya a saludarlo, ahora ya no me da miedo".











“¿Pero que pasa aquí? ¿Qué tiene esta chica conmigo? Nunca nadie me tuvo miedo y sentí curiosidad por la actitud que tenía conmigo, no me dejaba acercarme a ella, gritaba ¡Mar!, ¡Mar!, pero a mi tampoco me gustaba que se acercara a ti… Oí perfectamente como un día te dijo que no quería que me pasara nada, que tu sufrirías mucho si alguna cosa mala me pasaba a mi, y a nuestra manera aprendimos a entendernos.”


“Aunque desde pequeña me acostumbraste a viajar en coche fue a partir de entonces que mas kilómetros hicimos. ¡Cuantos viajes a Barcelona! Y también fuimos a otros lugares, yo en Cuenca me lo pasé muy bien, ¡cuanto que andamos por la ciudad!, habían unas casitas que parecía que se iban a caer, y estuvimos en el nacimiento del Río Cuervo, y volví por fin a nadar, compramos una caña para pescar en los ríos, y yo me metía al agua una y otra vez mientras vosotras tratabais de sacar algún pez, y no le mientas a la Tata Yoli, ¿eh?. Tata Yoli, Tata Yoli, no sacaron ni un pez, que tontas...



“Fuimos a muchos sitios juntas, me llevabais a la playa y yo corría detrás de las cometas, quería atraparlas, a veces lo conseguía. Y cuando nevaba cerca nos íbamos siempre, a mi la nieve me gustaba pero me daba un poco de miedo porque me hundía, menos mal que nunca me has perdido de vista y corrías hacia mi para cogerme en brazos.”












“Pero no siempre os podía acompañar… Yo Tata no lo entendía muy bien, me dabas muchos besos antes de irte pero durante unos días yo no estaba contigo… No te pongas triste, donde os espero he aprendido a entrar en tu corazón y se lo mucho que me has amado y has amado. Siempre que te apartabas de mi sufrías porque yo no te podía acompañar, buscabas y buscabas el lugar donde considerabas que iba a estar mejor cuidada, lo se. ¡Cómo te engaño aquella mujer!, mucho jugar conmigo cuando tu estabas delante pero cuando te fuiste por unos días mira como regresé a tu lado… “

“Salí adelante, fueron unas semanas muy duras, pero conseguí salir adelante. Ya nunca fue lo mismo, perdí mucha energía y mis patas ya no respondían igual, me cansaba mucho cuando dábamos largos paseos, mi patita a veces me molestaba, pero no estaba tan mal, ¿sabes? Yo enseguida me di cuenta que nada mas levantar la patita me tomabas en tus brazos, y a partir de entonces siempre he dormido junto a ti, a tu lado en la cama o en mi camita, necesitabas sentir cerca mi respiración, aunque a veces mis ronquidos te molestaban un poco y hacias esos ruidos tan raros para que dejara de roncar, y era divertido oírte cantar por toda la casa “la me di ci na, la me di ci na…”, ¡cuantas golosinas no me abre comido con ese ritmo de fondo.”





“Tata, tu siempre me has contado como marchaban las cosas en tu vida, yo había veces que no entendía muy bien lo que me explicabas, pero si eso ocurría no debía de ser muy importante lo que me decías, porque cuando ha habido los malos momentos entonces nunca me hizo falta oír tu voz para saber que las cosas no marchaban bien. Dejaste de comer, mal dormías en el sofá algunas noches, me abrazabas constantemente y sentía como tus lágrimas caían sobre mi. Algo importante estaba pasando y yo tan sólo podía lamer tus manos, tu mejilla, trataba de animarte y darte todo el amor que te faltaba, alguien quedó atrás y yo tan sólo quería volver a verte sonreír. No llores Tata, siempre voy a estar a tu lado, cuando vas en el coche y sigues cogiendo mi patita yo estoy a tu lado, cuando en la noche me hablas y crees sentir mis besos en tu cara estoy a tu lado, cuando duermes y me sueñas y me ves correr hacia ti estoy a tu lado, cuando sigues poniendo mis palabras ahora en este teclado estoy a tu lado, cuando besas mis fotos una y otra vez, abrazas la cajita donde están mis cenizas, mi arena, mi Leoncio, vuestros mechones, nuestras fotos…, estoy a tu lado, cuando por fin has decidido que sea una pequeña cocker que nació tan sólo unos días después que yo partiera al Puente del Arco Iris estoy a tu lado, por siempre estaré con Golfito, Leo, Duna, con mi Tata Yoli, estaré a tu lado.”




PD: "Aquí tengo 10 añazos, guauuuu!!!, yo me veo guapa. Mi Tata y sus amigas estaban celebrando el Roscon de Reyes, que pesadas con el SingStar...




Le he pedido a mi Tata que sea la tata Yoli tata Yoli quien a partir de aqui siga con mis recuerdos, se que desea hacerlo y a mi me va a gustar... Si doce años han sido poco tiempo solo dos... "

"Así comenzo todo...:





2 comentarios: